by hjalmar hernandez.
El amor es un sentimiento de difícil
descripción, porque engloba variados aspectos de nuestra vida. Quizá por eso
muchos han intentado en vano describir el amor en su dimensión completa, y uno
de esos pocos privilegiados que ha logrado adentrarse en el tema sin pecar de
tradicionalista o simplista es Gabriel Garcia Marquez.
El gran Gabo describe en su
novela el amor, ese amor tan intenso que se confunde con los síntomas del cólera.
Se retoma el tema pero en el
sentido tradicional sino en la vivencia de amor de Fermina, incluso la
fidelidad es un concepto que crece en el relato de forma distinta a como lo
concebimos “normalmente”. La fidelidad
se concibe como un acto de lealtad, donde se cumplen los patrones previamente
establecidos.
Fermina aunque enamorada de
Urbino , se casa mas por no estar sola en el mundo. Logra crear una vida
matrimonial “normal” pero al final es un mundo creado desde el y para el, donde
ella quedaba anulada hasta cierto punto. Ella sabia eso, sabia que ella vivía una
vida prestada en el sentido que aunque era libre y “feliz”, su marido la amaba
tanto pero porque ella vivía para el, era SUYA. Ellos vivieron una utopía de
matrimonio feliz, es decir la gente pensaba que ellos vivían en armonía mas sin
embargo vivían en un mundo distante donde cada uno creaba su propia realidad. O
su propia fantasia.
Pero antes de la vida de Urbino, había
habido una especie de relación-amor con Florentino ariza, que solo había quedado
en cartas, pero esas cartas llenas de “fiebre” de amor. Lo cual aunque
enamoraron a Fermina nunca se pudo concretar un encuentro que los colocara en
una situación de crear una alianza. Sin embargo, desde un primero momento se
establecen las reglas del juego entre ambos, es aquí donde cabe lo que la
lealtad es mas importante que la fidelidad. Es decir Florentino podía distinguir
entre sus amores de cama y su amor por Fermina, y sabia que por ella llegaría hasta
donde se lo pidieran las circunstancia.
Mas que un final, la obra tiene
un nuevo comienzo donde Fermina y Florentino
vuelven a retomar su relación justo donde la habían dejado, es aquí donde
la temporalidad y el amor toman forma ya que el sentimiento no termina sino que
simplemente queda en un stand by, por lo mismo no acaba sino que evoluciona a través
de los años. Aunque en un primer momento rechaza a Florentino, este a través de
cartas la vuelve a convencer, ella lo quiere pero no sucumbe mas bien se deja
llevar por las aguas del río Magdalena, y con el fluir de las aguas renacer o
dejarse morir. Y mas allá de lo vivido, ambos manejaron el tema de la cercana
muerte y del amor pero de una forma mas racional ya sin los pesos propios de la
juventud o de la injusta sociedad.
